jueves, 12 de noviembre de 2015



-Veras, Chema y Pepi andan de novios a hurtadillas y por lo visto con la bronca que tuvo con María, Pepi le ha puesto un ultimátum a Chema o le hace la puñeta o no entra en casa.  Y claro, ya sabemos que tiran más dos tetas que dos carretas…

- Si ya veo ya. Quién lo diría de un divorciado… pero la verdad es que esconder los periódicos es un asunto feo.

- Pues si… además creo que ha bajado Merche con el delantal de sevillanas y las zapatillas rojas a hacer apoyo moral, y entraba en tu portal vi que también llegaba Macu con un buen tapper de macarrones seguida de los dos churumbeles. Hay que ver los feos que son esos dos…

- Pero la que no ha hecho aparición es Pepi, ósea es de las que tiran la piedra y esconden la mano…

- ¡Anda pues claro! siempre ha sido muy cobarde. En nuestra comunidad una vez dejó una trampa y hasta que conseguimos hablar con ella… parecía una sombra ¡Oye! Ya parece que no se oyen voces ¿no?

- Si eso parece, déjame ver… 

Pero como no podía ser de otra manera, sonó el timbre a la vez que me acercaba a la terraza. A través de la mirilla vi a Carlos con una apariencia espantosa, abrí la puerta corriendo y apareció ante mí con la ropa por fuera, despeinado, con la chaqueta en el hombro y la cara toda arañada.

-¿Que te ha pasado? ¿y esos arañazos?

-Tus vecinas, que parecen gatas en celo… 

- ¿Mis vecinas? 

-Si se estaban peleando y como yo tenía que pasar por ahí las intenté separar. Pero esa del periódico se lio a tirar de los pelos a la otra, la otra la agarraba de la falda y casi la deja en bragas.... Madre mía apartaba a una y venía la otra por detrás y si no por delante, no era capaz de controlarlas. Parecían luchadores de sumo ¡que fuerza de verdad!

- Pero espera ¿quién es la otra? ¿Macu?

-Ah no sé cómo se llama, solo sé que es esa que toma tanto café en la terraza.

- ¡¡LA PEPI!!

Coreamos mi madre y yo a la vez, asombradas por el alcance que estaban tomando los acontecimientos.

miércoles, 11 de noviembre de 2015
Ha consecuencia de la lectura del libro de la semana pasada, me he apuntado al carro de los clásicos y aunque parezca que quizás estoy loca, nada más lejos de la realidad, lo hago por pura curiosidad y porque me di cuenta que me falta culturilla ;). Así pues me hice con el libro de esta semana: El doctor Jekyll y Mister Hyde.

Como bien es sabido, la historia no es otra que una poción que disgrega en dos al famoso Doctor Jakyll convirtiéndole en un ser despreciable que hace fechorías de noche y que se hace llamar Mister Hyde. Narrado de la mano de su fiel amigo Utterson, un abogado londinense que desconoce la identidad de este último, descubriremos poco a poco quién es cada cual y los motivos que le llevan a ello.

Me ha parecido una historia fascinante primero porque escrito en la época en la que se escribió es una verdadera obra de arte y segundo por cómo se hace esa distinción entre el bien y el mal. La lectura del mismo, nos lleva a una conclusión del alma humana, donde se pone de manifiesto el conflicto interior del ser humano ante lo moral.

Me explico. Somos personas con virtudes y defectos, pero es la perfecta conjunción de ambas lo que nos hace completos. Necesitamos controlar nuestros impulsos más mundanos con la parte buena y por el otro lado necesitamos esa parte más horrible de nosotros mismos para que le de vidilla a nuestra bondad, es decir, para que nuestra parte buena no se tan... buena jeje. De ahí que siempre estemos en discusión con lo que esta moralmente bien y lo que esta moralmente mal. Por ello esta novela ha sido muy estudiada en el ámbito de la psicología.

Rollos aparte, es una novela de ficción que no sabemos muy bien como encasillar porque tiene toques de novela negra, de novela policiaca e incluso de fábula. Pero en cualquier caso está bien escrita, con un lenguaje un poco anticuado eso si, pero se entiende perfectamente. No es muy larga así que en un huequito se lee y además te picas con ella.
Oh! Si, si lo es y como curiosidad os diré que fue escrita después de que el autor se despertara de un sueño, que le dio para dos o tres escenas del libro. Curioso ¿verdad? Es que las mejores ideas llegan cuando la mente está relajada ;)






martes, 10 de noviembre de 2015



Nos gusta ir cargados como burros con bolsas de diferentes lugares. Somos una sociedad consumista y debemos demostrarlo, por eso en el metro hay gente con bolsas para aburrir. Pero el otro día era ya una cosa desmesurada, yo diría que era ¡cómo llevar la casa acuestas!

Entre vagón y vagón había bolsas inmensas llenas de vete tú a saber,  cerradas con cinta aislante y sujetas entre sí para que no rodaran con el traqueteo del tren. Eran tantas que tapaban el acceso al siguiente vagón, no se podía ver ni quién estaba al otro lado y parece una exageración,  pero te aseguro que no lo es. 

Con lo que si me lo pasé pipa fue con la gente  que iba andando hacia el principio del tren y se encontraba con aquel  bloqueo, ante tal desconcierto retrocedían disimuladamente y ¡¡se agarraban al primer lugar que pillaban!! Jajaj ¡pobres! Más de uno pensó que aquello debía ser una broma de cámara oculta pero no, estas cosas solo se ven ¡en el metro!


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