Nos gusta ir cargados como burros con bolsas de diferentes lugares. Somos una sociedad consumista y debemos demostrarlo, por eso en el metro hay gente con bolsas para aburrir. Pero el otro día era ya una cosa desmesurada, yo diría que era ¡cómo llevar la casa acuestas!

Entre vagón y vagón había bolsas inmensas llenas de vete tú a saber,  cerradas con cinta aislante y sujetas entre sí para que no rodaran con el traqueteo del tren. Eran tantas que tapaban el acceso al siguiente vagón, no se podía ver ni quién estaba al otro lado y parece una exageración,  pero te aseguro que no lo es. 

Con lo que si me lo pasé pipa fue con la gente  que iba andando hacia el principio del tren y se encontraba con aquel  bloqueo, ante tal desconcierto retrocedían disimuladamente y ¡¡se agarraban al primer lugar que pillaban!! Jajaj ¡pobres! Más de uno pensó que aquello debía ser una broma de cámara oculta pero no, estas cosas solo se ven ¡en el metro!