martes, 12 de enero de 2016

  

Aquel vagón parecía una caja de chinches. Apretados contra el cristal, agarrados a sitios imposibles, todos luchaban por hacer equilibrios y no aplastar al vecino. 
 Al igual que ella,  que a golpe de curva su mano terminó posada en aquella huella transparente, grande y larga, más larga que su pequeña mano.
¡puaj! ¡malditas curvas! ¡¡donde está un buen limpiacristales cuando se necesita!!

2 comentarios:

  1. Ahhh, qué ascooooo. Suerte que, por mis horarios, suelo escapar bastante de la hora punta. Un besote!!!

    ResponderEliminar
  2. Que suertuda!! yo tengo hoy la mano que no sé si la tengo o se la comió la legía jejeje Besotes!!

    ResponderEliminar

¡¡¡Muchas gracias por tu comentario!!!

Related Posts with Thumbnails

Como pasa el tiempo....

No te pierdas lo nuevo de Revuelto de Neuronas en tu email,¡suscríbete!:

Delivered by FeedBurner

¡¡¡Sigueme!!!

¡Ojo! aquí quedas fichado...