Tres de la tarde, calor sofocante... Mácu sale de su casa, La Gaceta tuerce por la esquina opuesta, de fondo suena la sintonía de alguna película del oeste... La Pepi se asoma con el café en mano, Merche deja la bayeta suspendida encima de la barandilla de la terraza, con la otra se agarra los volantes del mandil... teme lo peor.

Mácu mira a sus espaldas, un vistazo rápido de reojo... continua su camino, se masca la tensión, parece huir pero... ¡no, espera! gira la cabeza, se vuelve a mirar a La Gaceta que se oculta detrás del periódico.

Encarni que aparece por la puerta de su portal, sacude la alfombra con la boca abierta, no puede creerlo... Mácu gira sobre sus talones, decidida se aproxima a La Gaceta que con pasos cortos sigue su camino mientras repliega el periódico, se acomoda las gafas... silencio... solo se escucha la música de alguna televisión de fondo... está a punto de haber un nuevo duelo...