miércoles, 16 de diciembre de 2015

Huele a tierra mojada, a hierba recién bañada bajo el espeso manto de la nieve, se nota el frio en la punta de la nariz... llega la Navidad, al menos de manera onírica porque cualquier año pasamos la Navidad en bañador... ¬.¬

Eso si bajo tierra no huele nada más que a humo de trenes y a gentío encerrado, pero la navidad también se siente, sobre todo cuando ves a una señora tirar de su cesta con ruedas más orgullosa que un levantador de pesas batiendo su propio record.

 ¿Cómo dices? ¿Cestas? si, si, ¡cestas! eso que parecía un mito ancestral sigue existiendo de verdad. Qué asco dan esas personas que presumen de caja navideña, contenedora de manjares exquisitos y dulces con regusto de almendras... ¡arg! en estas fechas es imposible viajar en el metro sin poder pensar: " ¿y la mía dónde está?".

2 comentarios:

  1. Jajajaja. A mí la última que me dieron creo que fue en 2008. Anda que no ha llovido (y nevado). Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oye pues que suerte! a mi como la lotería, si eso me toca comprarla jejeje. Besotes!

      Eliminar

¡¡¡Muchas gracias por tu comentario!!!

Related Posts with Thumbnails

Como pasa el tiempo....

No te pierdas lo nuevo de Revuelto de Neuronas en tu email,¡suscríbete!:

Delivered by FeedBurner

¡¡¡Sigueme!!!

¡Ojo! aquí quedas fichado...