Nuestra mente es la mayor caja de recuerdos que puede existir. En ella albergan recuerdos de la infancia, de la juventud, de la vejez… recuerdos agradables, desagradables… alguno incluyo nos gustaría poder borrarlo. Pero no se puede salvo que una enfermedad te traicione, entonces solo volverás a ser joven o muy joven, pero nunca viejo. Y no habrá presente, no. Solo un pasado,  un pasado muy lejano…

Es una pequeña introducción a lo que todos conocemos muy bien y es el Alzheimer. Supongo que a estas alturas ya habréis adivinado de qué libro quiero hablaros hoy, es un cómic y efectivamente es Arrrugas de Paco Roca. 

Para el que no lo sepa la historia se centra en Emilio, un anciano que es internado en una residencia cuando empieza a sufrir grandes crisis de olvidos. En ella descubrirá la parte más humana de esta historia y son el resto de personajes: su compañero de habitación Miguel, el eterno deportista Pellicer,  la adorable Antonia o Dolores y Modesto una entrañable pareja siempre inseparables.  Todos forman un combo ideal para contar las aventuras y disparates,  a los que se enfrentará Emilio en su lucha por conservar su “yo” actual.

No es la primera vez que he leído algo de Paco Roca, ya os comenté mis impresiones sobre El invierno del dibujante y me reafirmo al decir que me encanta como dibuja, como plasma cada detalle por pequeño que sea en cada viñeta. Algunas incluyo parecen iguales, pero siempre descubres ese detalle que las hace diferentes. Leer sus comic es como ver una peli en fotogramas y eso hace que la lectura sea muy fácil y muy fluida. En este caso además es capaz de plasmar muy bien los olvidos, despistes o  flashback  que sufre el protagonista. Siempre intercalados en medio de una narración en el presente, lo que hace más real la sensación por parte del lector de la pérdida de ubicación que sufren los personajes. 

Arrugas, es una historia muy humana desarrollada en una monotonía, en un día a día donde se deja de lado la terminología clínica y se hace hincapié en la figura del enfermo que es lo realmente importante, no la enfermedad en sí que es lo que sucede en muchos casos y eso me ha gustado mucho. Nos sensibiliza ante la pérdida de memoria, ante las angustias, las dudas, las vergüenzas, los tabúes de nuestros mayores a los que muchas veces somos ajenos, siempre con un  toque de humor y de sensibilidad que no llega a hacernos sentir incomodos. 

Si críticos, es impresionante como un puñado de dibujos puede contar una situación actual tan real para algunas familias. Para terminar he de mencionar que nadie se sentirá indiferente ante los hechos, es triste ver como nuestros mayores se apagan pero es un libro tierno para concienciarnos sobre ello, para sentir que hay muchos casos iguales. Si conoces a alguién en esta situación incluso te sentirás identificado con muchas de las situaciones que cuenta. 

Échale un ojo que no ocupa tiempo y si lugar en nuestro corazoncito. ¡No te arrepentirás!

¡Hasta el miércoles!.