No os lo vais a creer, pero esta semana no tengo nada que contar. Si, así como os lo digo, hasta yo misma me he sorprendido. 

Resulta que por más vueltas que le he dado no hay nada, absolutamente nada que contar. Ni personajes extraños, ni gente hablando alto, ni gritando, ni señoras atropellando con maletas… ¡nada! Todo el mundo lee o se entretiene con sus móviles.  

La verdad esto no es normal. De todos es bien sabido que el metro es un lugar extraño donde confluyen especímenes de todo tipo y esto de que todo el mundo esté quietecito…. Esto es un auténtico caso de expediente X ¿Qué estará pasando? ¿Será el fin del mundo? ¿El metro ha aducido a la gente?  ¿O será simplemente  que es martes?.... En fin me bajo en mi parada, pero iré de puntillas no quiero molestar.