Esta misma mañana mi madre me llamó por teléfono preocupadísima porque y que por la noche forzaron la puerta de la casa del vecino. No es que hubiera nadie, precisamente la casa está en venta y ese es el problema, que han intentado ocuparla.

Por suerte para nosotros, los ocupas no debían de ser muy listos. Se liaron a golpes con la puerta pero el bombín salió disparado hacia el interior dejando la cerradura echada, y comprenderás que así es muy difícil abrir la puerta. Claro, si la rompes si pero para eso había que dejar de ser discreto y sinceramente en medio de la noche no es el mejor momento. 

Así que esta mañana cuando mi madre salió a tender la ropa lo vio y puso el grito en el cielo,  tanto así que empezó a llamar a todos los porteros , de puerta en puerta y a mí por teléfono. Estaba atacada de los nervios:

- Ay hija ¡por Dios!, no sabes que… hay es que menuda la que han liado… porque es que…

- ¡A ver!¡Calma! Dime, ¿qué ha pasado…?

- Anoche intentaron entrar en la casa del vecino

- ¡¿Cómo?! ¿En la de Luis? 

- ¡No! En la de los que se fueron, la que está en venta. 

- ¡Ahh! ¿Y eso?¿Cómo ha sido?

- Pues no sé, solo que me he visto un agujero enorme en el bombín y toda la puerta arañada… Un destrozo,  con lo bonita que es la puerta…

- Pero ¿están dentro?

- ¡No! Por suerte no.

- Habéis llamado a la policía y al presidente, al administrador. 

- Si, si. La policía no nos ha hecho ni caso y que no se puede hacer nada porque ya había pasado. Tu te crees que si no les pillan con las manos en la masa, nada de nada… y los otros dicen que como mucho hablaran con el banco a ver si cambia la puerta. ¿Tú te crees? Como se nota que ellos no viven aquí, como el presidente tiene el piso alquilado y el otro vive en su Santa casa a los demás que nos jodan.

- ¡Mamá!

- Perdón hija pero es la verdad, ¿tú sabes que disgusto tengo? Que estoy atacada de los nervios, con ansiedad, ¡si es que no puede ser! Ya verás ya, como en una de estas me da un sincope… ¿Sabes que Luis ha dicho que él lo va a arreglar? No sé cómo la verdad, miedo me da a este hombre se le ocurren unas cosas… Se ha metido en su casa y solo se escuchan ruidos

- Voy para allá. 

- Gracias Hija, aquí te espero.

Luis, mi madre, los ocupas… aquí se puede liar una buena y yo no me puedo quedar tranquila. Me puse el abrigo encima de la ropa de estar en casa y bajé los escalones de dos en dos ¿Qué estará tramando Luis?