A estas alturas del mes,  se me había olvidado por completo la gran sorpresa que tenía preparada Encarni. Hoy era esa noche, su gran noche, esa que debutaba como “solterona” en una despedida de soltera de lo más inusual. 

Lo recordé al ver la gran sábana blanca que había en la terraza con letras de colores donde se leía: en esta casa alguien se casa. Encarni se había encargado de que todo el mundo se enterase bien de la que se iba a liar y no conforme con la gran sábana, pegó por toda la calle carteles donde aparecía un foto montaje de la pareja como si fuera los actuales reyes de España. 

- Vaya Encarni, en esta foto sales muy favorecida.- le solté a mi querida vecina que doblaba la esquina y venía derechita hacia mi portal, repleta de bolsas.

- Gracias maja. Esta noche es ¡la gran noche!

- Si ya veo… se nos casan los reyes.

- ¡Claro! Los reyes de la calle. Ya sabes, esta calle nunca será la misma sin mí y sin esta noche,  te lo aseguro. Te dejo que todavía queda mucho por hacer. –y enfiló la calle hacía su portal, con una velocidad de vértigo.

¿Mucho? Me quedé mirando aquel cartel con la barra de pan en una mano y las llaves puestas en la cerradura de mi portal.

 - Ya has visto ¿no? Esta noche la Encarni deja de ser solterona por millonésima vez. – Chema soltó una carcajada desde la puerta de su kiosco.

- Qué cosas tienes ¡hombre!. Me parece bien que lo quiera celebrar,  si a la mujer le hace ilusión...

- Si pero vamos, no sé cómo va a llegar.

- ¿A dónde? ¿Al final de la fiesta?

- Jajaj ¡no mujer! ¡A la noche de bodas!, pues no ves que aquello está más pasique que las revistas de la Superpop que ya no se fabrican.

Me quedé desencajada, la verdad últimamente andaba un poco espesa pero nunca imagine ese descaro por parte de Chema. Ese que siempre andaba detrás de las revistas, como si no hubiera roto un plato, tenía más detrás de la oreja.

- No te preocupes, yo creo que la Encarni tiene fuelle, y si no mira como corre.

- Pues si en eso tienes razón. Ya veremos si de aquí a dos semanas de la boda, se ha roto el colchón. Nos vemos vecina ¡ah! y ya llegaron los nuevos coleccionables, por si te interesa…

Lo que te digo, lo que no pase en esta calle no pasa en ninguna. Ya veremos que nos prepara Encarni para esta noche…