sábado, 31 de diciembre de 2011
foto de http://www.escaparaterural.com


El 1 de Enero del año 2011 fue el comienzo de un nuevo año,  de los nuevos propósitos adquiridos que nunca se llegan a cumplir y de los muchos deseos que uno siempre espera que sean realidad. 

Fue el principio de un año que venía cargado de sorpresas, algunas malas como el problema de corazón de uno de sus familiares, el problema con el garaje y los problemas laborales.

Y otras buenas bastante más numerosas: las bodas de plata de sus padres, las vacaciones, su viaje de cumpleaños, su sueño de ver a Antonio Orozco en concierto, conocer a Pablo Alborán, las cañas con los amigos … y un blog que empezó a tener forma y a llenarle las tardes revolviéndole las neuronas.

Ahora a 31 de diciembre del 2011 hace balance del año que ha pasado tan deprisa y se da cuenta que lo malo, ha sido superado por lo bueno.

 Solo le queda despedir a lo grande este año que se marcha, de la manera más tradicional. Con la ropa interior roja, el cotillón, la sidra y las 12 uvas para tomarlas con cada campanada del gran reloj de la puerta del sol.

En su mente el deseo para el nuevo año : QUE EL 2012 SEA MEJOR O AL MENOS IGUAL QUE ESTE.



¡FELIZ ENTRADA Y SALIDA DE AÑO!
sábado, 24 de diciembre de 2011


foto de http://navidad.es


Querido Papá Noel,

Como pasa el tiempo eh!! Pero veo que tú sigues conservándote tan bien como hace mas de  300 años, mismo gorro rojo, mismo traje… las barbas te las recortarás, ¿verdad?

Bueno ya sabes que en esta casa es costumbre preparar la Noche Buena con antelación, así que te puedo decir que ya está todo listo: los turrones cortados, junto con los mantecados y las cabritas, el queso y el jamón york listo para servir (la pata solo la hemos visto en la tienda, imposible cargarla en el carro…), los langostinos en bandejas (este año no nos llego para cigalas) y por supuesto el pollo asado (no hubo manera de negociar con la tendera para que, al menos, nos diera el solomillo más barato).

Por mi parte ya me he puesto el traje de fiesta (el del año pasado,¡claro!) y como no, vamos a bailar toda la noche la música de Rapahel!!. Ya sé que no es muy moderna pero… es que se nos ha roto la mini cadena y solo funciona el cassete de mi abuelo.

Como ves todo marcha sobre ruedas y yo he sacado un ratito para escribirte mi carta. Creo que llego a tiempo para pedirte que por favor este año seas bueno conmigo (yo lo he sido eh!! ). 

Sé que tienes que venir desde el Polo Norte con un pesado trineo, así que solo voy a pedirte una única cosa: un juguete,  increíble, sexy, grande, tierno, dulce, simpático, entretenido, parlanchín, moreno, con ojos verdes y sobre todo con una buena cuenta bancaria, que dice mi abuela que  eso es requisito imprescindible para que entre en la familia (no vaya a ser que para una vez que me haces caso, sea mi familia quién lo vete ¿verdad?)

Creo que con eso me conformo… bueno con eso y con que tengas buenas proporciones ehh!!. 

Saluda a Rudolf y a Mamá Noel de mi parte

Un abrazo.

Soraya

¡FELIZ NAVIDAD!


martes, 20 de diciembre de 2011



foto de http://mundocine.com


Siete y media de la tarde, aparca el coche y sube las escaleras de acceso al centro comercial. Menos cuarto llega a la cola de las taquillas. Menos diez delante de la taquilla esperando a que el tipo le de las entradas. Ocho de la tarde entra por la puerta. Y cinco llegó a tiempo.

Se apagan las luces, un suave hilo de luz navega por el aire hasta una pantalla donde se proyectan las imágenes. A las ocho y cuarto aparece un tipo que luce algo en su muñeca y no es una pulsera: un reloj fluorescente que le dice que está viviendo al día y que le quedan horas para lo inevitable.

Se pasan horas, años y siglos con un simple apretón de manos y a las nueve a ella no le quedan chuchearías en la bolsa. Un secuestro por una diferencia en horas de vida que acaba en amor y a las nueve y media ya tampoco le quedaba panchitos. La conclusión de que hay que luchar contra la idea de que da igual si es dinero o el tiempo de la gente pero no debe de servir de moneda de cambio y muchos menos que para que unos vivan otros tienen que morir, le llevo a las diez y cuarto de la noche.

A las diez y media se encontraba de camino al coche y a las once y media de la noche se dio cuenta que estaba IN TIME en la cama!!.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
foto de la web http://www.deia.com



Mario se despertaba a las 6 como cada mañana, a estas alturas de la vida no le hacía falta despertador para saber que era hora de poner un pie en el suelo.

Le encantaba hacer café, era su especialidad, como decía su mujer Carmina. Adoraba que la casa se inundara con ese aroma maravilloso del mejor café recién hecho. Siempre le había parecido el mejor empiece a un largo día de trabajo, aunque desde que se jubiló su estatus social pasó a ser aburrido y monótono.

Aquel día no iba ha ser una excepción, en 80 años nunca lo fue, había que empezar bien el día. Se dispuso a coger la cafetera y a preparar café.

Carmina siempre se quedaba un rato más en la cama aunque estuviera despierta le encantaba disfrutar del 1.35 para ella sola, aunque solo fuera unos minutos antes de levantarse. Fue en ese momento cuando escucho un extraño ruido en la cocina, se levanto a ver que pasaba.

Sentado en una silla, llorando y con la cafetera en el suelo fue como encontró Carmina a Mario.

-          Pero…¿Qué ocurre, que te pasa?
-          No me acuerdo…, no se como ha pasado…, pero no se como se hace… -le dijo entre sofocos.
-          No te acuerdas ¿de que?
-          ¡De cómo se hace café! De que tengo que hacer para que salga el café…

Mario estallo en un llanto desesperado, querer y no poder recordar es algo que acababa de experimentar por primera vez, no sabía que le ocurría estaba aturdido y muy asustado. Desesperado.  No hubo más palabras. Se abrazaron intentando darse consuelo el uno al otro, pero ya sabían que sus vidas habían empezado a cambiar. 

Ella tuvo la certeza que le esperaba un duro camino y una gran guerra contra una enfermedad que nunca pensó que llamaría a sus puertas.
sábado, 10 de diciembre de 2011
Disco firmado por Pablo Alborán (061211)

Ya había tenido una oportunidad, había decidido cambiar la consulta del médico por salir pronto del trabajo para verlo. Pero aun así no había tenido ese minuto de atención, esa oportunidad de estar ahí frente a frente. 

Fue una oportunidad fallida, una desilusión y muy pocas ganas de perseguir otra más, es lo que le rondaba la cabeza. Aunque una persona le dijo: “tienes una segunda oportunidad, habrá que intentarlo ¿no?, las cosas no suceden porque sí, por favor hazme caso!!”

No estaba segura, pero aun así no lo pensó, se lió la manta a la cabeza y se lanzó a por esa segunda oportunidad. Cruzó medio Madrid en metro, con un bocadillo en el bolso y dispuesta a pasar horas esperando. Nunca había hecho una locura como aquella… esperar y esperar para pasar unos segundos al lado de una persona. Pero era más fuerte el respeto  y la admiración por esa persona que la razón. 

Al poco tiempo supo que iba a entrar; tenía pase,  aunque no fuera para verle cantar, podría verle de cerca. Esta vez sí que estarían frente a frente.

Disfruto de cada hora, minuto y segundo de esa estancia en la calle, haciendo amigas, comentando los conciertos y la linda personalidad de este muchacho. Sin darse cuenta dieron las 5, entonces las cosas se precipitaron.

Dar el pase, salir corriendo, subir las escaleras, escuchar los acordes de su guitarra por el pasillo y… solo cerrar los ojos para imaginar que vendría después. 

Sentía correr su corazón y como se iluminaban los ojos cuando le vio al fondo. Necesitaba hacer fotos de todo para intentar recordar después cada detalle. 

Poco a poco iban pasando  y su momento se iba acercando…allí estaba!! con su sonrisa perfecta, con su cálido abrazo y con su dedicación a cada fan. En ese momento se detuvo el tiempo no existía canción, no existía gente alrededor solo él, solo ella y unas pocas palabras que decir en tan solo un puñado de segundos.


Palabras que él no recordará debido a las muchas fan que esperaban pasa por delante, pero que ella guardará en lo más profundo del alma para sacar una bonita sonrisa cada mañana.
domingo, 4 de diciembre de 2011


foto de musasdevacaciones.blogspot.com


Su personalidad era lo más importante en su vida. Su objetivo fijo cada mañana cuando ponía un píe en el suelo era ser un poco mejor que el anterior. 

Pero ese juicio crítico era demasiado severo, lo que le llevaba a estar más de un día enfadada consigo misma.

La situación podría sobrellevarse, pero había situaciones que era imposible controlar. Situaciones en las que la gente es acogida por el efecto laxante del alcohol. 

No era la primera vez, más bien la segunda, como sin darse cuenta apostada en la barra de un bar volvía a sonreírle la mala fortuna de ver su personalidad en entre dicho. 

De nuevo los malos tiempos en el presente. Sintió ganas de correr de huir de aquel jaleo, del pasado, pero no pudo más que permanecer en el sitio y tratar de defenderse de una sentencia injusta.
lunes, 28 de noviembre de 2011

foto de http://firmas.lasprovincias.es

-  Lo deberías tener claro, ya sabes que el tren pasó y que solo pasa una vez, tienes que coger el siguiente. Si lo aprovechaste bien, si no tienes que quedarte con las consecuencias, es imposible que pueda volver el mismo por la mismas vías ¿no crees?
-  Se que tienes razón pero… ¿y si el mundo te regalase una segunda oportunidad? Y si el mundo te trae de nuevo un tren que sea igualito al anterior, con las mismas opciones y las mismas propuestas… es una segunda oportunidad ¿no?, es como si pasase por segunda vez, yo creo que es una señal.
-  ¿De verdad crees en las señales?, yo creo en ocasiones u oportunidades. Si es como dices no dejes escapar esta segunda parada y lánzate a por ello. Pero mantén la cabeza fría, los segundos trenes también tienen caídas muy altas.
-  Gracias Nana!! Tengo la sensación que ahora sí voy a tener esa mirada fija en mi retina.
martes, 22 de noviembre de 2011

foto de http://abaloriospvv.blogspot.com

El camino amenazaba ser lluvioso, un cielo gris precedía a un sol que estaba lejos de manifestarse. Se subió a aquel autobús tenía que llegar a su destino en una hora y media.

Le aguardaba a unos cuantos km una persona a la que no conocía, podía imaginar como sería: moreno, guapo, de grandes ojos castaños… pero aún así era difícil de visualizar su rostro, solo con lo que le habían contado de él.

La carcomía la espera, el ansia de querer saber como era, pero tenía que esperar. Se puso los cascos, cerro los ojos y se dejo caer cómodamente en el asiento, poco a poco su conciencia se perdió entre sueños y pensamientos hasta que llego al destino.

Mas tranquila, abrió aquella puerta del comedor, le encontró arropado y placidamente dormido.

Su imaginación no la había traicionado, pero tampoco le había hecho justicia. “Marcos, eres hermoso!!” , rosado, moreno y lindo como todos los bebés aguardaba en su cuna a ser acunado por su prima.
miércoles, 16 de noviembre de 2011

Firma disco en Madrid Pablo Alborán


Le gustaba la sensación de pasear por las calles, buscando objetivos para inmortalizar con su cámara.

Sentir la sensación de que controlaba el tiempo como si su cámara de fotos fuera la varita mágica que contiene el poder de pararlo.

Ese día estaba a las puertas de un centro comercial, no fue como otras veces, esta vez fue allí con el propósito de tratar de conseguir algo más que una mirada del objetivo fotografiado. Era inmortalizar en su memoria el momento del encuentro, de su sonrisa, de un minuto de su atención y llevarlo consigo para siempre, poder conservarlo.

Respiraba profundo se notaba la tensión, el cariño, la emoción y millones de sentimientos encontrados. Los suyos y los de más de 100 personas que como ella estaban apoyadas en el cristal de los escaparates esperando que ocurriera ese momento mágico.

La espera hizo que sus pasos se dirigieran el principio, al origen del caos. Fue en ese momento cuando estando allí en frente con su gabardina blanca y su bufanda, levanto los brazos y enfoco la cámara para obtener al menos uno de los momentos deseados, la mirada.

Una punzada de remordimiento le robo la voluntad, otros brazos le rodeaban fundiéndose en un largo abrazo y dejo que esa mirada se escapase, dando paso a la tristeza y a la desilusión que le producía el momento. Fue entonces cuando comprendió que había algo que no estaba bien organizado, que cada persona parecía absorberle el alma con cada beso y con cada abrazo y que su momento mágico no llegaría, que debía retomar sus pasos de vuelta al hogar.
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